jueves, 3 de marzo de 2016

Hanley Ramírez pretende hacer una exitosa transición a la 1B



FORT MYERS, Florida - Desde el momento en que el dominicano Hanley Ramírez se dirigió a la primera base el miércoles por la mañana, fue seguido por miembros de los medios con cámaras en mano.
El cambio de posición del que se ha hablado desde agosto ya arrancó en serio y nadie quería perderse el primer capítulo.
Los jugadores de posición de los Medias Rojas no tienen que presentarse a los entrenamientos primaverales del club hasta el 23 de febrero, pero Ramírez decidió llegar temprano porque quiere aprovechar el tiempo al máximo.
El miércoles, Ramírez trabajó con coaches de liga menor del club, pero de ahora en adelante sus sesiones serán con el famoso instructor del cuadro interior, Brian Butterfield.
"Estoy muy entusiasmado de trabajar con [Butterfield]", dijo Ramírez. "Lo que hace es magia".
En el 2013, Butterfield ayudó a Mike Napoli a hacer la transición de la receptoría a la primera base. Napoli por poco se adjudica un Guante de Oro esa temporada.
De hecho, el miércoles Ramírez usó el guante de inicialista de Napoli, su ex compañero de equipo. Quizás en algún momento Ramírez se lo devuelva a Napoli, quien se encuentra ahora con los Indios.
"Exactamente. Estoy esperando por el mío", dijo Ramírez. "Aún no lo he recibido. El me lo dio. Somos buenos amigos".
Durante las últimos cinco a seis semanas, Ramírez viene practicando en la primera base con Lázaro Gutiérrez, quien forma parte del departamento de desarrollo de jugadores de los Medias Rojas y vive en el sur de la Florida.
"Todos los días, de lunes a viernes", dijo Ramírez. "Me fue bien. Con los rodados, tienes que sentirte cómodo y tener un buen movimiento de pies. En eso estuvimos trabajando en Miami".
A diferencia de su intento por trasladarse del campo corto al jardín izquierdo el año pasado, proyecto que fue un fracaso desde un principio, Ramírez considera que tiene mejores posibilidades de establecerse en la inicial.
"Conozco esa área del cuadro interior", dijo Ramírez. "Es distinto. Me siento muy contento de estar de regreso en el cuadro interior. Hace tiempo que no fildeo rodados en un juego de verdad y estoy muy entusiasmado por ello".
Dado que su compatriota, el cañonero David Ortiz, tiene previsto retirarse cuando termine la temporada del 2016, ¿podrá Ramírez hacer la transición al rol de bateador designado en el 2017?
"Es muy pronto para [pensar en] eso. Creo que lo que David ha hecho en ese rol va a ser difícil de sustituir. Simplemente trato de seguir su ejemplo y las cosas buenas que él hace dentro y fuera del terreno", dijo Ramírez. "Si gano un Guante de Oro, ¿qué pasa al año siguiente? Falta mucho. Esas decisiones no las tomo yo. Tengo jefe".
Ramírez fue amable durante su sesión de 10 minutos con la prensa el miércoles. La única pregunta que dio la impresión de incomodarlo fue con respecto a la decepcionante temporada del 2015.
"Eso es cosa del pasado", dijo Ramírez. "El año pasado fue horrible y [no solamente] para mí. No llegamos a los playoffs. Como siempre digo, no se trata de una persona. Nos mantenemos unidos, el equipo completo. Al equipo en general todo le fue mal".
Luego de enfocarse en su agilidad durante el receso de temporada, con el fin de convertirse en el jugador con más habilidad atlética que el presidente de operaciones de béisbol Dave Dombrowski le pidió que fuera, Ramírez espera volver a entrar en ritmo. En los últimos meses del 2015, a la vez que se vio entorpecido por varias lesiones, el quisqueyano atravesó lo que se puede considerar el peor bache de su carrera.
"No me gusta hablar acerca de mí mismo, pero si me mantengo en el terreno toda la temporada, y disputo 150 juegos o más, pueden pasar cosas buenas", dijo Ramírez. "Y la meta primordial es llegar a los playoffs. Eso es lo primero. Amarrar un puesto de postemporada lo más pronto posible. Esa es mi meta. Amarrar playoffs y partir de ahí".

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